La mastitis se presenta con un dolor en el pecho y es uno de los problemas más frecuentes durante la lactancia. Puedes notarla también por un endurecimiento del pecho y porque la zona del bajo pecho esté enrojecida. Es posible que te de fiebre. Como en el inicio los síntomas son leves, antes de que se vayan incrementando hay que reconocerlos para poder actuar y mejorar la situación.
La prevención es importante y se basa en un especial cuidado en la higiene del pezón y en la atención a posibles grietas que puedan aparecer.
Siempre hay que comentárselo a tu médic@ de cabecera, matrona o ginecólog@ para seguir correctamente las pautas de prevención y cura.
Aquí te mencionamos posibles causas para que estés atenta a ellas:
- a través de pequeñas grietas en el pezón, pueden haber entrado en la mama pequeñas bacterias que generan infección
- si en algún momento las tomas no son regulares, y en el interior del pecho queda leche, ésta puede generar inflamación
- un sostén que no sea el apropiado durante la época de la lactancia también puede generar dolor
Después de haber contactado con tu servicio médico para que te den indicaciones, tú procura:
- Hacer reposo hasta que la infección remita y siga dando el pecho siguiendo las recomendaciones de tu médic@
- Cuando te prepares para la toma, masajea el pezón para facilitar la salida de la leche cuando pongas a tu bebé. Ayuda mucho poner una toallita de toma calentita sobre el pezón, para así ayudar a los conductos a dilatar
- Cuando pongas a tu bebé, vigila su posición y el ritmo de su toma para asegurar que todo fluye correctamente
- Cuando tu bebé acabe la toma, con cuidado asegúrate de vaciar tu pecho para que no quede resto en el interior
Ánimo, si has escogido la opción de dar el pecho, con estos cuidados y consejos esperamos que sea un momento de conexión entre tu bebé y tú, que mantengas para siempre como un vínculo especial
Ponte cómoda y arrulla a tu bebé con algodones suaves, te proponemos nuestros arrullos de algodón de doble capa.
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